CIBER-HAPPENING: BAUTIZO LITERARIO VIRTUAL EN ASCENSORES URBI ET ORBI

Aquí cabría Cabré

Aquí cabría Cabré

GRATITUD A PUERTAS ABIERTAS: ENTREN QUE CABEN 100

Este blog-experimento debe agradecer a los 100 destinatarios de e-mail y a las 100 bitácoras que visité dejando comentarios con el vínculo para que "entraran" al ascensor.

El resultado se expone aquí, virtualmente.

La interactividad de la blogosfera admite el humor cómplice de quienes nos siguen la corriente y el gruñido irritado de otros. En el medio, un abanico de diversidad se despliega.

¡Bondades, digo yo, de este bendito milenio!

Contacto: javiermirandaluque@gmail.com

martes, 20 de marzo de 2007

Cita textual en el ascensor: página 36

PACIFICA:
—¡Hay que ver cómo le gusta hacerse rogar, Ernesto. Usted es más remilgoso que una monja que me daba clases allá en el Santa Rosa de Lima, Sor Purificación se llamaba y nosotras, ¡malvadas que éramos!, le decíamos Sor–Mo: Sor Mortificación de los Dolores, los Calorones y el Abatimiento)

(PACIFICA INTERRUMPE SUS REMEMORACIONES Y CARCAJADAS AL PERCATARSE DE QUE ERNESTO LA OBSERVA CON LOS BRAZOS CRUZADOS Y CARA DE POCOS AMIGOS).

ERNESTO:
—Ajá, entonces, ¿sigo con lo de su amigo Nelson o usted me piensa deleitar con sus memorias piadosas de una señora que se aburre?

PACIFICA:
—El encierro a usted lo pone grosero e hipersensible.

martes, 13 de marzo de 2007

Cita textual en el ascensor: página 35

PACIFICA:
–¿Usted de verdad es ingeniero?

ERNESTO: (AMBIGUO, EN GUARDIA, SAGAZ)
–Ingeniero de ficciones y otras prosas.

PACIFICA:
–Pero, ¿esta historia es real?

ERNESTO:
–Como usted y como yo, como la vida misma.

martes, 6 de marzo de 2007

Cita textual en el ascensor: página 33

ERNESTO:
–Carmen está que se muere de la rabia. Botando agua con la manguera, que es su única satisfacción en la vida (todos sabemos que la manguera es un símbolo fálico, un sustituto del órgano masculino, pues, un sucedáneo del miembro viril, un mejor es nada...). Total que ña’ Carmen se la pasa malgastando agua y maldiciendo en catalán día y noche. Hasta le sale espuma por la boca. Y empieza a tomar medidas extremas. Cosas que incluso sus abogados le recomiendan no hacer.

PACIFICA:
–Umjú, ¿cómo qué?